martes, 25 de octubre de 2011

Tu rostro ase que mis suspiros se elevan hasta más allá del infinito, haces que las tardes sean dulces y las matemáticas sean trucos de magia. Tus miradas decoloran mi universo  y dan vida a mis sueños…Tus manos son mi abrigo en invierno y mi apoyo en la nada. Tú eres la razón de despertar cada mañana, por quien inhalo y exhalo, por quien escribo y por quien siempre escribiré…eres el eco de mis risas, el pañuelo de mis lágrimas y por quien…aun sigo de pie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario